Por: Dr. Soler/ DrSoler.net

Te cuidas, comes sano, ¡hasta haces ejercicio! Pero la báscula no se inmuta, ¿qué está pasando?

Es muy frustrante hacer de todo para perder peso y no ver resultados. Pero la realidad es que no importa cuánto te esfuerces, si lo que haces no es lo correcto, no conseguirás adelgazar.

Descubre a continuación las 5 razones principales que explican por qué no bajas de peso, incluso si comes sano y haces ejercicio.

¿Por qué no puedo bajar de peso?

Razón No. 1: Crees que comes sano, pero en realidad no tanto

¿Comes lácteos desnatados? ¿Compras productos «light»? ¿Tratas de evitar todas las grasas? ¿Compras alimentos porque en el empaque dice que son saludables y bajos en calorías?…. eso no es comer sano.

Te has dejado llevar por la idea de que necesitas comer menos calorías y estás comiendo alimentos ultraprocesados, poco nutritivos y que ni siquiera te gustan (porque preferirías comer normal) y crees que por hacer ese esfuerzo estás más saludable, pero no es cierto.

Los alimentos light, ligeros o de dieta suelen ser bajos en nutrientes y cuando tu cuerpo no se nutre como lo requiere no puede funcionar bien. Una de las consecuencias de esta falta de nutrientes es la falta de resultados al perder peso.

Si además te la pasas contando calorías y piensas que es eso lo que va a garantizar que adelgazarás, debes saber que la evidencia científica muestra que las personas subestimamos la cantidad de calorías consumidas. En otras palabras: no estás comiendo tan pocas calorías como crees.

No te fíes en absoluto de tu conteo calórico y, en lugar de eso, empieza a escuchar a tu cuerpo que es quien te dice lo que necesitas comer, cuánto y cómo le va sentando.

La escucha de tu cuerpo es un indicador mucho más preciso que el conteo calórico a la hora de saber cuánto debes comer.

Razón No. 2: Tienes expectativas irreales respecto a tu pérdida de peso

No sé de dónde salió la idea de que lo «normal» es una pérdida de 7 libras de peso por semana, ¡pero eso no es cierto!

Un adelgazamiento saludable y estable y progresivo no se da de forma lineal. Habrá semanas en las que tu peso suba, semanas en las que baja y semanas en las que se estanca.

El peso varía enormemente, no solo en función de lo que comes, sino también de tu tránsito intestinal, de la temperatura, y de muchos otros factores que están fuera de tu controol.

Si le estás exigiendo a tu cuerpo más de lo que le corresponde respecto a la bajada de peso, necesitas poner los pies sobre la tierra, bajar tus expectativas y dejar la impaciencia a la hora de ver resultados. De lo contrario, corres el riesgo de querer «forzar» a tu cuerpo para que te muestre el resultado que quieres en la báscula y, con ello, terminar generando un ataque de ansiedad y descontrol debido al estrés que te produce la restricción extrema (y allí sí que no tendrás resultados para nada).

Razón No. 3: Duermes mal o tienes mucho estrés

¿Qué tiene que ver esto con el peso? Cuando dormimos mal y/o estamos muy estresados nuestras hormonas se descontrolan mucho y eso afecta nuestros niveels de hambre y de saciedad:

Nos da más hambre, más intensamente y más frecuentemente (lo cual nos lleva a comer de más).

Tenemos más ganas de comer cosas engordosas (tu cerebro sabe que los alimentos ricos en grasas y en azúcares y/o harinas son las que le dejan más contento y satisfecho).

Las hormonas de quema de grasa están más bajas porque el cuerpo está en estado de emergencia y tiene mayor tendencia a almacenar lo que comes.

Es básicamente imposible perder peso si no cuidas la calidad y el tiempo de tu sueño, así como tus niveles de estrés.

Razón No. 4: Estás comiendo de más (sin darte cuenta)

Esta no me gusta nadita tener que decírtela pero es una realidad.

Ya te comenté que la mayoría de las personas no estima correctamente las calorías que come. Esa cuenta debes dejársela a tu cuerpo.

Pero, si estás comiendo más de lo que tu cuerpo necesita, pues, vas a engordar.

Y el problema es que eso a veces ocurre sin que te des cuenta:

Quizás te cuidas muchísimo entre semana pero los fines de semana te relajas y ese ritmo es el que hace que se desequilibre la cuenta.

O quizás comes sanísimo todos los días pero simplemente estás comiendo de más: demasiada fruta, demasiados frutos secos, demasiado aceite… todo esto va sumando y, aunque sean alimentos saludables, también aportan nutrientes y, si te aportan más de lo que tu cuerpo necesita, no vas a poder adelgazar.

O tal vez no estás tomando en cuenta el aporte de parte de alimentos líquidos (salsas, aderezos) o las bebidas (refrescos, alcohol, leche).

Todo contribuye al aporte energético y en nutrientes y, por lo tanto, hay que considerarlo si es que no estás obteniendo resultados al adelgazar.

Razón No. 5: Tu metabolismo está lento

Y esta es la que quizás tenías en mente desde el inicio.

Sí, algunas personas tienen problemas hormonales y de metabolismo que les impiden adelgazar, como por ejemplo quienes tienen hipotiroidismo descontrolado o sin medicación, o personas bajo tratamiento antipsicótico, antidepresivo o corticoide. Es sabido que estos tratamientos producen aumento de peso, pero las personas en esta situación son una minoría.

Apartando estos casos, sí que podemos tener casos de metabolismo lento en personas que han sufrido efecto yoyo.

Si en tu vida has hecho muchas dietas y has notado que, con cada intento, has terminando recuperando el peso perdido y ganado un poco más, terminando al final con más peso que al inicio y al pasar de los años tu peso ha ido aumentando, entonces es muy posible que tu metaboismo esté afectado.

Este es el fenómeno de adaptación metabólica:

Con cada intento fallido de dieta tus hormonas se descontrolan, tu cuerpo recupera más grasa, tu composición corporal empeora y tu metabolismo es menor que el que era antes de hacer la dieta. Esto hace que, comiendo la misma cantidad de comida que antes, terminas engordando.

Las dietas repetidas, restrictivas y racionadas exageradamente disminuyen tu metabolismo, aumentan tu porcentaje de grasa y te hacen engordar.

Haz esto si no puedes bajar de peso a pesar de que comes sano:

✔Deja de hacer dieta…. Así es el Sistema Dr. Soler MIC UltraFit para adelgazar saludablemente y de forma permanente.

✔No te quites alimentos, no te prohibas cosas y no te restrinjas. Las dietas son la foma más segura de engordar a largo plazo. Si no consigues mantener lo que haces para adelgazar, vas a recuperar el peso perdido y vas a quedar peor de como comenzaste.

1. Añade más nutrientes

Céntrate en añadir los alimentos nutritivos, naturales y no procesados que te están faltando. Estos alimentos te nutren más, te da mejor salud y estabilizan tus sensaciones de hambre y saciedad, con lo que es mucho más sencillo empezar a comer en cantidades adecuadas a lo que tu cuerpo realmente necesita (sin ansiedad de comer ni descontrol).

2. Reflexiona acerca de tu relación con la báscula

¿Hasta qué punto es útil para ti estar pendiente de si engordaste 2 libras porque comiste algo en la cena, o no bajasta 2 libras en el fin de semana? ¿Aporta algo positivo a tu vida, o te está restando paz, felicidad y salud?

Comer saludable no implica restringirse, ser restrictivo con tu cuerpo ni dejar de comer lo que te gusta.

Cuando comes saludable de verdad, tu cuerpo gana en salud, tus hormonas se equilibran y comienzas a quemar la grasa en exceso casi sin esfuerzo.