Recuerda que todas esas cosas milagrosas que te ofrecen para mejorar tu salud pueden no serlo. A veces las ganas de tener un estilo de vida más saludable no son suficientes. Para lograrlo, hay que trabajar duro y hacer algunos cambios en tu rutina diaria remplazándolos por otros que te harán sentir mucho mejor.
Sin embargo, en esa búsqueda rápida de mejorar la figura y sentirnos más saludables, cometemos algunos errores que nos dificultan el camino hacia nuestros objetivos. Algunos son tan simples que pueden ser cambiados sin problemas. Lo mejor es confiar en tu cuerpo y tener la motivación para dar el primer paso.
#1. Restringirte de inmediato
Si de un día para otro comes solo ensalada, es probable que no vayas a durar mucho con ese hábito saludable. Lo mejor es ir haciendo cambios paulatinos para acostumbrar a tu cuerpo y que el cambio no sea tan brusco para ti. Haz algunos cambios que a la larga darán grandes resultados, como tomar 8 vasos de agua, reducir el consumo de carbohidratos y comer 5 veces al día.
#2. “Premiarte” con comida
Muchas personas piensan que pueden comer lo que quieran porque ya se ejercitaron durante el día. Si excedes tu consumo de calorías con esa excusa, todo el esfuerzo se irá por la borda. Puedes darte un gusto de vez en cuando, pero sin abusar.
#3. Comer sin informarte
No todo lo que brilla es oro y es mejor conocer lo que vas a darle a tu cuerpo antes de hacerlo. Lee las etiquetas, infórmate con un nutricionista o con un especialista si quieres tomar algún tipo de suplemento.
#4. Matarte en el gimnasio
No es bueno ir al gimnasio y exigirte dos horas si es que antes nunca has hecho ejercicio. El deporte es un hábito paulatino y que sube de intensidad conforme lo vas practicando. Incorpóralo gradualmente en tu rutina para evitar lesiones, disfrutarlo y agarrarle el gusto.
#5. Saltarte las comidas
El hecho de no tener hambre no quiere decir que tu cuerpo no necesite reponer los nutrientes y energía que ha utilizado en el día. Además, cuando el hambre llegue, no te provocará un plato saludable sino probablemente comida chatarra o altamente engordante. Evítalo teniendo snacks buenos como nueces o fruta para comer a media mañana y a media tarde.
#6. No olvides socializar
Sentirte bien no es solo cuestión de lo que comes o el ejercicio que haces, sino también de cómo interactúas con el mundo. Rodearte de personas con los mismos objetivos que tú o dispuestas a ayudarte te motivará a seguir adelante y ganarás aliados en tu búsqueda por mejorar tu salud.
#7. Tener un modelo irreal
Cada cuerpo es distinto y reacciona de manera única a la alimentación y al ejercicio. Querer lucir como una modelo de lencería puede no ser posible, ya sea por tu contextura, tu altura o tu rutina diaria. Mejor proyéctate a ser una mejor versión de ti en lugar de querer imitar una imagen.
#8. No dormir lo suficiente
Un hábito tan simple como descansar bien es la base para sentirte mejor. Durante el sueño, el cuerpo se recarga de energía, los músculos se recuperan y reduces tu riesgo de enfermarte. Así, en lugar de sumar horas frente al televisor, súmalas en tu cama.
#9. No controlar tu consumo de alcohol
No solo es lo que comes, sino también lo que tomas. Ten en cuenta que las bebidas espirituosas pueden aportar cientos de calorías, así que si realmente deseas bajar de peso será mejor que evites beber y que si lo haces limites tu consumo.
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